¡¡¡CRISTO VIVO Y JOVEN!!! (Padre Aldo Pérez)

El texto que sigue es de una Homilía del año 1982, hecha por el Padre Aldo Perez (fundador de Mallín), en la clausura de un mallín predicado por él.

Búsqueda del Cristo Joven: es una tarea que tenemos nosotros como cristianos, que tenemos como mallinistas, “buscarlo a Jesús”, pero junto a esa primera tarea de “búsqueda”, tenemos la otra tarea: de “Evangelizar”.

Y acá viene todo lo de ayer, que tiene que hacerse “hoy” en nosotros, sabiendo que ese Cristo que hemos encontrado y día a día vamos buscando y lo vamos encontrando siempre nuevo, siempre joven es para no guardarlo, no es para encerrarlo en nosotros, porque sería un “Cristito” muy chiquito que podríamos guardarlo.

¡A Cristo no se lo puede guardar! Cristo es maravilloso y nos desborda: al entrar en nosotros necesariamente sale por todos lados y entonces viene la segunda tarea...

“¡Muéstrales a los hombres al Cristo VIVO!”, eso es EVANGELIZAR para nosotros, la tarea de mostrarlo a ese Cristo. Primero buscarlo, pero lo buscamos porque no vamos a dar lo que no tenemos y entonces... si estamos buscando a Cristo y nuestra vida es una “BÚSQUEDA” de Cristo es porque al mismo tiempo que está la tarea de la “búsqueda” esta la tarea de “mostrarlo”, de proclamarlo con la VIDA y la PALABRA.

¿Por qué Cristo VIVO? Es que Cristo pasó por la muerte y con su Resurrección, Cristo ¡siempre VIVO! No podemos concebirlo muerto.

Pero podemos encontrarlo muerto en nosotros, podemos encontrarlo muerto en los demás porque la muerte no es tanto de Cristo, sino es el “vacío” que nosotros le hemos hecho a ese Cristo, y volver a la muerte es volver a ese estado que existió en la historia del hombre cuando entró el pecado

¿Qué es mi pecado? Es decirle No a Dios, es decirle a Dios no quiero tu vida. Y... cuando nosotros vivios una semana en pecado, un mes... ¡Que tremendo chicas y muchachos! ¿Qué estoy mostrando yo? ¿UN Cristo Vivo?... Si adentro estoy vacío. Si adentro está la muerte en mí ¿Cuál vida? ¡No está la vida! ¡Él es la Vida! Y ausente en mí, soy nada...

Estoy en la muerte. Camino haciendo muchas veces gestos de vivo pero camino muerto. Cristo que muestro... muerto, y entonces vuelvo a la primer tarea, esa “BÚSQUEDA DE CRISTO” que no terminó en los cuatro días de Mallín. ¿Seguimos buscando a Cristo o nos hemos quedado atrás en aquello que fue nuestro encuentro?.

¡Cada día debo seguir buscando! ¡Esta es tarea nuestra hasta que lleguemos a Él, a la Casa del Padre, y a sentirlo a Él con nosotros, nuestro hermano. Por eso... “Buscarlo a Dios” es no aceptar el pecado.¿ Como voy a buscar a Dios si Él no vive en mí? Tengo que darme cuenta que lo tengo yo, ¿cómo voy a buscarlo a Dios si pasan meses y no sabemos lo que es un minuto de SAGRARIO...?

¿Nos atrae el SAGRARIO? La Eucaristía... ¿Es algo que necesitamos...?

Cristo es mi “búsqueda”, mi preocupación. Si Cristo es mi búsqueda, mi preocupación todavía, ese Cristo vivo está bien VIVO y quien me vea ve a un Cristo VIVO en mí, y entonces si que es verdad que lo estoy buscando y lo estoy mostrando VIVO.

...Y en segundo lugar decimos Cristo Joven. Cristo es el eterno joven, no envejecerá jamás, venció la muerte y será siempre joven, pero nosotros, por desgracia, podemos mostrarlo viejo, ”arrugado”, “dormido” y esa no es la misión de MALLIN. Nosotros hemos vivido MALLIN y hemos encontrado un Cristo Joven, que llora, juega, estudia, duerme, cumple años conmigo. Y que la chica de 14 lo siente de 14 y el muchacho de 16 lo siente de 16...Pero no hablemos de Cristo Joven por la edad que tenemos...porque a los ochenta tendrá que seguir siendo el Cristo Joven.

¿Y en que sentido Cristo es JOVEN y yo lo muestro “viejo”? En mis comportamientos, en mis actitudes, en mi forma de ser, en mi vida...

En primer lugar mi egoísmo puede mostrar a mi Cristo arrugado. ¡Cuantas veces cuando tenía que mostrar a Cristo me mostré a mi mismo! Y hablé mucho de Cristo buscándome a mi mismo y ahí lo he arrugado, lo he envejecido a Cristo.

Cristo es AMOR, Dios es Amor y cuando el egoísmo se apodera de nosotros es le mismo egoísmo que hace que nosotros estemos conteniendo al Cristo VIVO. “En el vivir la Gracia está la juventud de Cristo”. Y mostrarlo joven solo es posible si somos capaces de DARLO.

¡Gastar la vida por Amor! Eso es mostrar al CRISTO JOVEN. Cuando un chico es capaz de “gastar la vida por Amor” esta mostrando la juventud de Cristo... El joven da mucho, tiene mucha fuerza, entonces, en la medida de nuestra ENTREGA, estamos mostrando la juventud de CRISTO

Otra cosa que se opone al Cristo Joven es el Cristo rutinario, que se va arrugando en nuestra vida ¿Como va ese primer objetivo de Mallín?

¡No quiero ser una máquina! ¡Y menos en mi relación con Dios!

¡Queremos entablar una relación personal con Cristo y queremos encontrarlo de “vos” a “vos”!

Solamente vamos a crecer en la medida que nuestra oración sea siempre NUEVA.

En tercer lugar puedo mostrar a Cristo dormido, arrugado, viejo, por la mediocridad, que es el “vómito de Dios”, el acomodar la vida cristiana y pretender tenerlo o que no nos duela el tenerlo, tenerlo a Cristo en la Barca pero que no nos moleste, ese pretender preparar en la Barca un acolchadito y decirle a Cristo ¡andá a dormir! Para llamarlo cuando estemos en apuros, cuando las cosas se ponen difíciles y peligrosas.

¡Qué tremendo es no haber optado por ÉL! Y después de nuestro Mallín ¿seguimos luchando por esto?

Mostrar a Cristo viejo no vale la pena. Ser mallinistas y haberse entusiasmado con Cristo para mostrarlo así ¡Mejor nada!

¡Compromiso! ¡Encuentro con Él! ¡Vida íntima en Él! Y por que lo busco todos los días mostrarlo a Él VIVO, para que conquiste a otros corazones. ¡Que entusiasme con Cristo a los otros muchachos!

Si Cristo no nos llenó estamos de más en Mallín... estamos de más en la Iglesia. Si la Iglesia a veces no llega a ser fuego evangelizador que lleva a mostrar a Cristo radiante es porque está llena de cristianos mediocres. De cristianos “cumplidores”... pero eso no sirve...

Veamos si lo tenemos, si lo buscamos con ardor y si es verdad, entonces mostrarlo. El mundo está necesitando y esta NUEVA EVANGELIZACIÓN nos mete en esta tarea: mostrarlo al CRISTO JOVEN Y VIVO, al estilo distinto del Mallín

Agradecemos a María y a Sergio (mallinistas de Corrientes) por haberse tomado el trabajo de pasar a máquina esta homilía y por ponerla a nuestra disposición.