Cierto día un sacerdote iba caminando cuando vio a un chico maltratando a un pajarito. El muchacho había logrado derribar al pájaro mediante un hondazo y una vez a su alcance comenzó a maltratarlo. Al ver esto el padre se acerca y le pregunta que esta haciendo, a lo que el chico responde que estaba jugando con el animal.

Viendo el sufrimiento del pajarito el sacerdote pregunta al muchacho por cuanto dinero le vendería el animalito, a lo que éste responde que él no pensaba en venderlo porque se estaba divirtiendo mucho. Ante esto le sacerdote insiste unas cuantas veces hasta que el joven dice que venderá el pajarito solo por $50.

Este precio era demasiado caro por el animal y el muchacho sabía, solo quería que el padre desistiera del interés de comprar el bicho, pero grande fue su asombro cuando el sacerdote saca el dinero de su bolsillo y le da. Como ese era el precio el joven decide entregar el ave al padre, quien cura sus heridas y le da nuevamente su libertad.

Esto mismo pasó entre Jesús y el demonio. Cierto día Jesús preguntó al demonio que estaba haciendo con las personas en la tierra y él le respondió que se estaba divirtiendo ya que les estaba enseñando a maltratarse, drogarse, abusar unos de otros, ser malos, violar las leyes y que eso al causarle dolor y angustia a las personas hacía que él se divirtiera más y más todos los días.

Jesús le pregunta entonces al demonio que haría con las personas una vez que se cansara de éllos, a lo que respondió con total indiferencia, los mato y ya.

Jesús le preguntó ¿Cuánto quieres por toda la humanidad? El demonio lo miró y le dijo para que quieres saber, éllos jamás te amarán, te despreciarán, escupirán en la cara, te maltrataran,… Pero Jesús insiste y ante esta tentación el demonio lo mira fijamente y le dice QUIERO TODA TU SANGRE, Jesús sin pensarlo respondió ACEPTO

Y sabes que pasó, mira estas imágenes y veras como el demonio sello el trato y Jesús cumplió con su palabra

Jesús aceptó morir en la cruz por nosotros, para darnos libertad y por que nos AMA

¿Acaso su sacrificio no vale? ¿O nosotros haríamos lo mismo, daríamos nuestra vida?...

Entonces… valoremos la vida que tenemos, amemos a los demás como Jesús nos ama y no nos atemos al pecado

CRISTO VALE LA PENA

Espero les haya gustado el cuento, la próxima les contaré uno sobre la cruz que nos toca cargar. Dios los bendiga, los quiero mucho. Mabi