Yo conocí al Mallín cuando tenía 14 años, me había surgido una gran inquetud todo ese año anterior , una gran necesidad de conocer más a Cristo, permanentemente pensaba que tenía que haber un lugar en donde pudiera integrarme y hacer alguna tarea solidaria. Un día en una confesión con el Padre Narciso Baumgratz, del cual conservamos mi familia y yo una amistad y gran aprecio, me dijo si no quería participar en las reuniones del grupo que se reunía en la Catedral, así que fui sola, me presente en la reunión y me quede...
Mallín fue en mi vida lugar de encuentro, contención importante en mi adolescencia, me ayudo a ver otras cosas, a valorar todo , un lugar en el que aprendí a dialogar con Dios de una forma "distinta", un lugar donde aprendí a valorarme y vencer temores, timideces y acercarme a mis pares, trabajar para sumar un granito de arena para ayudar a otros, muchas cosa de inmenso valor en mi vida.
Extrañe muuuuucho todo cuando tuve que partir a otra ciudad para estudiar. Te aseguro que todo lo vivido me ayudo muchísimo en los momentos difíciles de mi vida, se que es Cristo que siempre pone su mano amorosa para salvarme, sanarme y ayudarme a tratar de seguir en el camino .
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